Hoy leí en un artículo de un medio de comunicación muy popular cómo se hace referencia de forma sarcástica y algo burlesca, a la leve recuperación económica que ha tenido mi país Venezuela en este período 2021-2022, con una frase que se ha convertido en tendencia en lo que va de año: ¿VENEZUELA SE ARREGLÓ?... Aunque particularmente no me gusta el sarcasmo, y mucho menos cuando se trata de mi país, me hizo reflexionar. A veces uno tiene memoria corta. Por eso voy a mencionar sólo algunas de las cosas que sucedían hace apenas tres o cuatro años y así recordemos juntos de dónde venimos para entrar en contexto. Preste atención, más o menos del 2016 para acá:

• No había suficiente harina de maíz. Se comía sopita de auyama, yuca y casabe.

• En algunas zonas del país no se conseguían toallas sanitaria para las damas. Algunas usaban franelitas cortadas en sus partes íntimas para poder mantenerse aseadas. (Humillante)

• No se conseguía el aceite comestible. Las carnicerías vendían manteca de cerdo y grasa de pollo.

• No había pasta de dientes. Sólo se conseguía la crema dental china marca "alegría", la cuál dejaba un mal sabor en la boca sin mencionar el daño que hizo a la dentadura.

• La carne mechada era concha de plátano verde rayado y la carne molida era carne de soya.

• Pollo??? Nooo papá! Lo que había era Mango. Vi como las palomas se mudaron de la plaza al sartén de algunos. Parecerá extremo, pero fue una realidad.

• Se cambió el papel higiénico por Agua y jabón azul.

• ¿Azúcar? Por ningún lado. Papelón y caramelos para endulzar el café, que dicho sea, tampoco se conseguía. Los bachaqueros vendían harina de maíz tostado y te decían que era café puro. ¿Viveza Criolla? Pues sí!

• Largas colas de hasta medio día para poder adquirir dos harina de maíz PAN por persona. A veces, solo faltando dos o tres personas para comprar, te decían: AGOTADA! Muy triste escena.

• El desodorante era un lujo. Coloquialmente hablando, limón y bicarbonato pal' golpe de ala compadre.

• Algunos bachaqueros (personas sin escrúpulos que acaparaban y revendían los productos básicos a precios muy altos) llegaron al extremo de vender masa de maíz pilado piche (podrido). Las arepas salían DURAS y ácidas. Terminabas haciéndolas de trigo, de ñame, yuca y plátano.

• Se hicieron famosos los pañales ecológicos. Los podías lavar y volver a usarlos.

• Irse a las 4 am a Farmatodo (la mayor cadena de farmacias del país) para comprar pañales y fórmula para el niño y a veces te tocaba irte a medio día con las manos vacías porque, o no llegaba el cargamento o no alcanzaba para todos. Ganas de llorar amigo.

• A muchos les tocó alguna vez pasar toda la noche, incluso bajo lluvia, frente a un establecimiento comercial esperando número para comprar artículos de primera necesidad. Con la incertidumbre de no saber qué ibas a comprar o si se agotaba el producto antes de llegar a caja.

• Se vendía el café, azúcar, leche y aceite en teticas (pequeñas raciones en bolsas plásticas).

• etc.... Etc... Etc...



¡De ahí venimos señores! Desmoralizados y sumidos en la peor crisis económica de nuestra historia moderna. De esa situación tan crítica descubrimos que el poderoso país petrolero solo era un espejismo, aprendimos que la bonanza no es Prosperidad y entendimos que no va ser un héroe político quien nos salve, por el contrario, será nuestra fuerza de emprendiendo y nuestro poder de cambio el que nos convertirá en un milagro de prosperidad. Sin duda, estamos saliendo fortalecidos. Ahora somos Venezolanos más fuertes. Somos Venezolanos versión 2.0... No obstante, esa crisis también fue el detonante para que tantos de nuestros amados familiares y amigos perdieran la esperanza en nuestro país y tomaran la difícil decisión de irse en busca de un mejor futuro. No lo olvides!

No te olvides que esa tormenta de escasez y de 'posguerra' por la que ya pasamos, es consecuencia del control de cambio y del control de precios. No te olvides que aunque la pobreza siempre va habitar en la cabeza de algunas personas, éstas no definen al país. Siempre habrá algo de miseria hasta en los países potencia y sólo en una economía de libre mercado habrá inversión, producción, abundancia y Progreso...

No lo olvides! Para no repetir la historia. Como decía mi abuelo: "El hombre levanta el pie es después de un tropezón"

 


Hoy por hoy ya pasamos lo peor. A excepción del combustible que es intermitente, Ya no hay escasez, consigues casi de todo, la dolarización de facto hizo que el ingreso familiar y el poder adquisitivo aumentara un poco, la hiperinflación desapareció y por primera vez, después de 7 agónicos años en recesión, la economía de Venezuela cerró un año con números positivos. Obviamente, hay que hacer un gran trabajo y recorrer un largo camino para recuperar, o incluso superar, el estatus que teníamos hace veinte años atrás.

¿Esto quiere decir que ya Venezuela se acomodó??? No! Nos falta muchísimo que reconstruir. Pero venimos de tan abajo que cualquier aire de leve mejoría, aunque para algunos es imperceptible, para muchos es un bálsamo y eso merece respeto. No se trata de ser conformistas, ser trata de ser optimistas y realistas para enfrentar con buena actitud y mucha APTITUD el gran reto que tenemos los venezolanos de reconstruir a nuestro país. No importa que estemos dentro o fuera de nuestras fronteras, cada venezolano de bien que se encuentra trabajando con honradez y con propósito está haciendo su parte, está aportando su grano de arena.

Debemos seguir asumiendo cambios y prepararnos porque ahora lo barato se acabó! Los precios tocaron piso hace rato. Así como el combustible se nos puso costoso de la noche a la mañana, lo mismo pasará con el agua, el aseo, servicio eléctrico, internet, insumos, etc. Definitivamente, para que algo funcione debe ser rentable producirlo y es de ciudadanos responsables pagar por sus bienes y servicios. Eso hace grande y próspera a una sociedad. Quien quiera calidad de vida debe estar consciente de que primero hay que trabajar con empeño y segundo hay que pagar por lo bueno. Las casas y fincas a precio de gallina flaca se están acabando. Los vehículos no han disparado su precio porque aún no se gana lo suficiente para mantenerlos.

Paso a paso, sin color político, solo con la voluntad de la gente de bien que emprende y que aporta valor al país, nos estamos convirtiendo en un Milagro de Prosperidad... ¡Anótelo por ahí!